Vuelvo a escribir y esta vez con el corazón roto. Cómo no he de estarlo si él me lo hace trizas cada vez que puede. Y lo más trágico es que sé que es mi culpa, completa y absolutamente mi culpa. Por haberle dado todo, mi corazón entregado como nunca a nadie. Sé que el camino más fácil es desfallecer y yo no! soy de esas personas, a mi me enseñaron desde pequeña que esta vida es para valientes y por eso trato de serlo siempre, aunque a veces le mero mucho corazón y salgo lastima da.
El problema de fondo es ! que no veo una vida sin el, me empieza a faltar la respiración, se me hacen agua los ojos, y el corazón… Uy! El corazón, se me rompe como un hilo de seda fino. Y a veces solo cierro los ojos y vuelo, vuelo hacia un lugar donde no me alcanza nadie, solo soy yo y el dolor, un dolor que duele (valga la redundancia), que es como llorar por dentro, ese dolor tan tan… dolor!! Y no puedo seguir llorando por dentro porque me inundo, prefiero llorar, sacarlo todo y… seguir!