Una relación a distancia

¿Qué es lo que se te viene a la mente cuando oyes eso?

-Amor de lejos es de pendejos, amor de lejos felices los cuatro, no van a durar y eso con engaños-

Una serie de cosas negativas circulan en base a  este tema, pero que es sino un motivo para enamorarnos, porque no hay mayor prueba de amor que la distancia, sin afectar susceptibilidades, pero solo quién ha mantenido, llorado, sufrido y reído en una relación a distancia es aquél que podrá opinar con veracidad y lo más cercano a la verdad sobre la misma.

Yo, que he vivido en una, sé que es verdaderamente difícil, te arranca el alma ver poco a la persona que tienes a tres horas de tu vida y miles de kilómetros por delante.

Pero los dos se han elegido mutuamente para llenarse  alma, ya sea por un momento o para siempre, pero déjame darte el mejor de los consejos en base a esto; ES PARA VALIENTES, para personas con carácter, maduros y dueños de su vida, de sus pensamientos, que pueden bien mandar al carajo a todo aquél que quiera cambiar sus ideales.

Y si no es así, pues bien… toma el camino de los débiles, porque no hay peor defecto en una persona que el de no saber tomar decisiones, y quién espera por ti a tres horas y muchos kilómetros no merece alguien que no esté dispuesto a dar todo, todo para que funcione.

Porque al igual que en la vida, los valientes triunfan, los cobardes no.

¿Qué me sucedió?

Tuve un desarraigo entre mi alma y mi piel, algo a lo que podría llamar amor, pero no se define pues definir es limitar.

Lo que todos buscamos sentir alguna vez en nuestras vidas, caótico, especial, indescriptible; Una paz total te invade y te sientes invencible, nada ni nadie podrá acabar con tan dichosa felicidad, pero estás consciente que todo lo que ardió y el fuego que se desató entre su piel y tu piel será solo cenizas y punzadas en el corazón…»Mientras tanto ya lo ves, seguiremos esperando…» Un mar de sensaciones, una oleada de sentimientos hacia aquél que perturba tu alma, tu vida.

Pues, volviendo a lo inicial, no se que me sucedió. No es ese típico amor que con el tiempo se construye.

Y que me disculpen los sabios filósofos pero eso de que el amor se construye es quimera, el amor del que hablo yo, es ese que se prende en llamas, que puede suscitarse de un día para el otro, o no puede llegar a consumarse nunca y quedará en utopía.

Es ese amor mágico, que en el tiempo que llevo de vida solo lo he sentido una vez y tengo la leve sospecha que no lo volveré a sentir por nadie. NUNCA.